En el lugar que visitamos hoy, viviremos
una auténtica aventura, que nos llevará a los tiempos en que el afán de
descubrimiento de los hombres los llevó hasta un nuevo mundo.
El
monasterio Santa María de la Rábida se alza en la orilla izquierda del estuario
del rio Tinto, en el término municipal de la población onubense de Palos de la
Frontera, formando parte importante de la historia del descubrimiento de América.
Aunque
la existencia de este monasterio se hizo
notoria por su papel en el descubrimiento, su historia comenzó muchos años
antes, tanto que algunas leyendas lo sitúan en tiempos de los fenicios. Cuentan
estas leyendas que en este lugar existió un altar dedicado a su dios Baal. Más
tarde los romanos veneraron en este mismo lugar a su diosa Proserpina. Al
llegar el dominio musulmán, los árabes levantaron aquí un pequeño monasterio de
monjes caballeros, siendo de esta época de la que procede su nombre, ya que “La
Rábida” deriva del término “Ribat” que significa guarnición defendida por
monjes guerreros. Cuenta la tradición
que en el siglo XIII, tras la conquista cristiana quedó en manos de los
Templarios y fue el propio San Francisco de Asís, junto con doce de sus discípulos,
quien fundó aquí un pequeño monasterio
franciscano.
En
1485 llega por primera vez Colón a este monasterio, encontrando en él refugio e
interés para la empresa que se proponía realizar. Fue en la sala capitular de
este monasterio donde Colón se reúne con
el padre Marchena, y tras largas discusiones consiguió la ayuda de estos monjes
franciscanos. Gracias a ellos, fue posible el apoyo de la corona y de un rico armador de
la zona, Martín Alonso Pinzón. Pero no
quedó aquí la relación de este monasterio con el descubrimiento ya que en 1528
a él llegaron Hernán Cortes y Francisco Pizarro. Además de este cenobio
partieron religiosos como fray Juan de Palos y fray Juan Izquierdo que tuvieron
especial relevancia en la evangelización de América.
Dejando
a un lado su historia, el monasterio de la Rábida es de estilo Gótico-mudéjar
que aún conserva en líneas generales su conjunto arquitectónico del siglo XV. De
él podemos destacar su iglesia, de
pequeñas dimensiones y una sola nave
cubierta con un bello artesonado de influencia mudéjar. En las paredes de esta
iglesia encontramos pinturas al fresco del siglo XVIII que narran la vida de
San Francisco. Encontramos también un
bello claustro mudéjar del siglo XV, en cuyas galerías bajas aún perduran algunos restos de sus pinturas del siglo XV. En el siglo XVII se
levantó un cuerpo superior en este claustro. No podemos olvidar una de las
dependencias más importantes de este monasterio, la sala capitular. Donde
transcurrieron las largas reuniones entre Colón y el padre Marchena. Es esta sala de planta rectangular, amplia y
de aspecto sencillo, cubierta con un estupendo artesonado que data del siglo
XVIII.
Muy
cerca de este monasterio encontramos el llamado Muelle de las Carabelas, donde
se encuentran amarradas tres réplicas exactas de las carabelas que en 1492
partieron hacia el nuevo mundo, La
pinta, la Niña y la Santamaría.
En este vídeo elaborado por Disfruta Huelva podemos apreciar la belleza de este histórico rincón de Andalucía
En este vídeo elaborado por Disfruta Huelva podemos apreciar la belleza de este histórico rincón de Andalucía
Para no perdernos en el camino lo mejor es utilizar este enlace que te llevará directamente al Monasterio de Santa María de la Rábida.
En esta zona de la costa de Huelva el clima suele ser benigno, pero antes de partir siempre es aconsejable comprobar la información meteorológica
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