Situada entre las montañas de Collsacabra, la villa de Rupit posee encantos tan increíbles que resulta imposible encontrar las palabras adecuadas para describirla.
Quizás sea porque Rupit es uno de los lugares que no están hechos para contarlos, sino para vivirlos y sentirlos, caminando por sus callejas, disfrutando del tacto de sus casas de piedra, cruzando sus puentes o paseando por los campos, bosques y montañas que lo rodean. La imagen de Rupit se nos presenta perfectamente integrada al medio natural que la rodea, de tal manera que nos será difícil distinguir donde termina la obra de la naturaleza y donde comienza la de los hombres, pues sus casas dan la impresión de nacer de la misma piedra donde se apoyan, confundiéndose edificios y paredes rocosas.
Quizás sea porque Rupit es uno de los lugares que no están hechos para contarlos, sino para vivirlos y sentirlos, caminando por sus callejas, disfrutando del tacto de sus casas de piedra, cruzando sus puentes o paseando por los campos, bosques y montañas que lo rodean. La imagen de Rupit se nos presenta perfectamente integrada al medio natural que la rodea, de tal manera que nos será difícil distinguir donde termina la obra de la naturaleza y donde comienza la de los hombres, pues sus casas dan la impresión de nacer de la misma piedra donde se apoyan, confundiéndose edificios y paredes rocosas.
Muchas deben ser las historias que encierren las calles de esta villa, aunque debieron ser humildes y sencillas, de esas que encierran muchos sentimientos pero que dejan pocos rastros en los libros, pues apenas nada he podido averiguar de ella, tan sólo que surgió en torno al siglo XII y que durante el siglo XVI y XVII era la población más importante de la zona, habitada por un importante número de artesanos y comerciantes que dejaron testimonio de sus oficios en los dinteles de sus casas. Aún conservan muchos de estos dinteles la fecha de su construcción y hasta el nombre de sus fundadores, como también conservan estas viejas casas de piedra sus bonitos portales, sus hermosas ventanas y sus balcones de madera. Será nuestro recorrido por sus calles, el que nos vaya descubriendo a cada paso sus magníficas casonas como la herrería, la casa del boticario, o la notaría, pasos que nos conducirán sin duda alguna a la calle fosar, una calle angulosa, pendiente y escalonada donde podremos admirar la genuina, áspera y maravillosa arquitectura de Rupit, arquitectura que también podremos contemplar en la calle de la iglesia, que como indica su nombre nos lleva hasta el edificio barroco de la iglesia de San Miguel.
Dejaré que seáis vosotros mismos quienes descubráis los demás encantos de Rupit, donde cada uno debe buscar su propia historia de su paso por las calles de esta villa, la mía termina aquí en el puente colgante que salva el foso del río que rodea a Rupit,
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INFORMACIÓN DE UTILIDAD
Oficina de Información Turística
Camino de San Juan de Fàbregues
08569 Rupit i Pruit (Barcelona)
Tfno; 93 852 28 62 93 852 20 03
Email: turisme@rupitpruit.cat
Cómo llegar
El tiempo
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