lunes, 16 de noviembre de 2015

Santuario de la Virgen de la Cabeza

 Hoy vuelvo a mi tierra, vuelvo a Andalucía. Esta tarde visitaremos el cerro del Cabezo en pleno Parque Natural Sierra de Andújar donde está enclavado el Real Santuario de la Virgen de la Cabeza.

                Como tantas otras, la historia de este santuario comienza con una leyenda de aparición Mariana. Cuenta esta leyenda que un pastor con un brazo inmovilizado de nombre Juan Alonso Rivas, apacentaba su rebaño muy cerca del cerro del cabezo. Durante varias noches observo unas extrañas luces que iluminaban la cima del cerro a la par que se escuchaba el tañido de una campana. Así pasaron varios días hasta que su curiosidad venció a su temor y durante la noche del 11 al 12 de Agosto de 1227 fue al lugar de donde provenían las luces, encontrando entre dos grandes bloques de granito la imagen de la Virgen de la Cabeza. La Virgen le expresó su deseo de que en este lugar se levantara una ermita  en su honor enviándolo  a la ciudad de Andújar para que lo anunciara .Para que todos lo creyeran le devolvió la movilidad a su brazo. Desde entonces la Virgen de la Cabeza es la Patrona de Andújar y el último domingo de cada mes de Abril se celebra en este lugar su romería.

                Hasta aquí podemos decir que esta es una historia que se repite en muchas de las leyendas de  las apariciones de las vírgenes de nuestros pueblos de Andalucía pero dos cosas la hacen muy especial. La primera la existencia de datos concretos, la identidad inequívoca  del pastor y fechas exactas de la aparición. La segunda es que está considerada la romería más antigua de España ya que se celebra desde la primera mitad del siglo XIII.  Desde entonces hasta hoy mucha es la fama que adquirió esta romería de la que hasta Miguel de Cervantes en su obra los Trabajos de Persiles y Segismunda habla de ella con estas palabras: “El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho le hacen famosa en el mundo”.

                Entre 1287 y 1304 se construyó la ermita que deseaba la virgen aunque posteriormente se reformó completamente en el siglo XVI convirtiéndola en santuario. No obstante durante la Guerra Civil en este lugar se refugiaron 200 guardias civiles con sus familias, que resistieron el asedio durante nueve meses antes de ser tomado por las tropas republicanas.  El resultado de esta contienda fue que el santuario quedo reducido a escombros perdiéndose gran parte de su riqueza artística además de la primitiva imagen de la Virgen. Las luchas de los hombres nunca se han llevado bien con la belleza de las piedras a las que dan forma. Afortunadamente hoy luce esplendoroso este Santuario esperando la llegada del mes de abril para dar cobijo a los romeros que aquí se dan cita.
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             En este vídeo podrás disfrutar de la belleza de este santuario, hasta que vayas a admirarla personalmente.


                 No te pierdas en el camino utiliza este enlace para llegar: 




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