Los Viajes de Bevi, la Bellota Viajera: Moratalla, Murcia

Moratalla, con un impresionante patrimonio, que nos muestra su evolución histórica, desde que sus primeros pobladores, hace más de diez mil años, dejaron aquí algunas de las más bellas e interesantes pinturas rupestres de la región de Murcia
. Estas imágenes situadas en cuevas y abrigos en las inmediaciones de Moratalla, conforman un magnifico museo al aire libre, en un entorno natural único, que desde 1998 están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Posteriores fueron los asentamientos de otras culturas, primero los Iberos, después los Romanos, y con los visigodos la ruina y desolación se hace dueña de estas tierras, que durante siglos permanecen prácticamente despobladas. Estos siglos dejan una hoja en blanco en la historia de Moratalla. Pero a mediados del siglo XII sabemos que existía en estas tierras un castillo que fue testigo de una disputa familiar entre el rey de la Taifa de Murcia y su primo. Tras la reconquista de Segura de la Sierra (Jaén), de la que era dependiente Moratalla, el Rey Castellano Fernando III la entrega a la Orden de Santiago y en 1245 se crea la villa de Moratalla. Pero al ser esta una tierra fronteriza las refriegas entre cristianos y musulmanes eran continuas, y los pocos que por aquí vivían, permanecían refugiados dentro del castillo y sus tierras abandonadas. No fue hasta 1488 cuando desaparece la frontera cristiano-musulmana y con la paz vuelven las labores de los campos, la repoblación, y el florecimiento económico y social de los siglos siguientes. Durante el pasado siglo, hasta la actualidad uno de los principales escollos ha sido su aislamiento.

Paseando por las silenciosas calles de Moratalla, sorteando sus revueltas y contemplando bellos balcones de forja y los sorprendentes colores con los que aparecen pintados los aleros de sus tejados, descubriremos sus dos principales monumentos, la parroquia de Santa María de la Asunción y la fortaleza, sin olvidar el convento de San Francisco. Nos detendremos en primer lugar en la Parroquia de la Asunción, que ya existía en 1468, aunque el edificio que vemos hoy es posterior, del siglo XVII de estilo renacentista. Lo más destacable de este templo lo encontramos en su interior. En él sus colosales columnas le proporcionan una especial monumentalidad, sobresaliendo dentro del amplio espacio que conforman sus naves, cubiertas por espectaculares bóvedas. Su Castillo, protagonista fundamental de la historia y del paisaje urbano de Moratalla, será la última parada en nuestra visita a esta villa. De esta fortaleza sobresale su Torre del Homenaje cuya silueta, es lo primero que identificamos al acercarnos a la villa. El recinto se completa con cinco torres más, cada una de ellas con su nombre. El edificio cuenta con tres plantas, el aljibe, la sala de armas con una magnífica bóveda de aristas, y la sala del homenaje a la que accedemos a través de una escalera de caracol. En esta sala encontramos una escalera por la que podremos subir a la terraza almenada.