Con mucha razón dice un spot de televisión “Teruel también existe”, pues encierran las tierras de esta provincia Aragonesa un sinfín de maravillosos rincones, que a pesar de su belleza y de su indiscutible potencial para el turismo cultural
, apenas si son conocidos. Aportaré hoy mi granito de arena para remediar esta situación y recorreremos esta tarde uno de estos rincones, nos vamos hasta Mora de Rubielos.
, apenas si son conocidos. Aportaré hoy mi granito de arena para remediar esta situación y recorreremos esta tarde uno de estos rincones, nos vamos hasta Mora de Rubielos.
Se encuentra esta pequeña población Turolense, de apenas 1200 habitantes, enclavada en la Sierra de Gúdar, en el mismo lugar donde, según algunos historiadores, posiblemente existió un antiguo poblado íbero, que dieron en llamar “Hoya Quemada” y de un castillo de origen árabe del que no ha quedado ningún resto, ya que sobre él construyeron el actual castillo los Fernández Heredia. Fuera de suposiciones y conjeturas, podemos decir que la historia documentada de Mora de Rubielos comienza en 1171, año en el que las huestes de Alfonso II “El Casto” tomaron la villa para los cristianos, convirtiéndola en la plaza cristiana más avanzada en la reconquista del Reino de Valencia. Desde entonces han sido muchas las vicisitudes por las que ha pasado la historia de esta villa, por la que pelearon Castellanos y Aragoneses en la llamada guerra de los Pedros, que enfrentó al rey castellano Pedro I “el cruel” con Pedro IV “el ceremonioso” rey de Aragón. Terminó la villa en manos de la familia Fernández Herédia, que durante siglos afianzó su poder en el señorío de Mora, dejando su impronta en las construcciones que actualmente constituyen la mayor riqueza patrimonial de Mora de Rubielos, la colegiata de Santa María y su impresionante castillo que desde el altozano aún domina la villa, bajo cuya protección creció y prosperó hasta convertirse en Marquesado en el Siglo XV. Aunque la historia de Mora de Rubielos desde este siglo hasta nuestros días está llena de importantes acontecimientos, como su participación en las guerras de Sucesión en favor de la causa Borbónica de Felipe V, que le valió el título de “Fidelísima”, en la guerra de la Independencia y en tantas otras, terminaremos aquí nuestro recorrido histórico, para dedicarnos a disfrutar de todo su encanto, paseando por sus calles, pasando a través del Arco del Calvario, descubriendo las recia arquitectura de su ayuntamiento y de la Casa García Herranz, pero sobre todo, admirando el poderoso castillo-palacio de los Fernández Heredia y la belleza de la colegiata de Santa María.
Comenzaremos por el castillo, una auténtica mole de piedra que se alza imponente y poderoso sobre la plataforma rocosa en la que se asienta, que a pesar de su imagen sobria y maciza de estilo gótico, aúna elementos puramente militares como torreones, matacanes y saeteras, con otros que le permitieron ejercer su función de residencia palaciega, cuyas estancias se dispusieron en torno a su bello patio central. Disposición que aprovecharon los monjes franciscanos, que lo habitaron desde comienzos del siglo XVII hasta la desamortización de Mendizábal. Tras varios siglos de cambios y transformaciones, unas más acertadas que otras, va volviendo a la vida pública y en la actualidad, su interior alberga un Museo, una biblioteca y durante el verano es sede del festival “Puerta al Mediterráneo”.
Aún nos falta por visitar la joya más preciada de Mora de Rubielos, la Colegiata de Santa María, una majestuosa obra del gótico del siglo XIV. Contemplándola desde el exterior me pareció inmensa y poderosa, pero al acceder al interior pude comprobar que estaba contemplando la segunda nave más ancha del gótico hispano, que solo ha sido superada por la catedral de Gerona. Pero no sólo sus dimensiones impresionan, también lo hace la sencilla belleza de sus bóvedas de crucería, que cubren de piedra mí despedida de esta bella localidad, que desde hoy ha pasado a ocupar un lugar privilegiado en mis recuerdos.
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INFORMACIÓN DE UTILIDAD
La primera visita que hay que hacer al llegar a esta bella localidad es a su oficina de turismo que encontraremos en:
C/ Diputación, 2 (junto a la Plaza de la Villa)
44400-Mora de Rubielos
Teléfono: 978 806 132
Una forma muy interesante de recorrer Mora de Rubielos es hacerlo en una de las visitas guiadas que nos ofrece la oficina de turismo
“VISITAS ACOMPAÑADAS POR EL PERSONAL DE LA OFICINA DE TURISMO DE MORA”
De MIERCOLES A DOMINGO (domingo solo mañana)
CONJUNTO HISTÓRICO = IGLESIA + CASTILLO + UN PEQUEÑO RECORRIDO POR EL CASCO ANTIGUO.
SALIDAS DESDE LA OFICINA DE TURISMO..
Mañanas: 12:00 h.
Tardes: 17:15 h
Para reservas de grupos llamar al 978 806 132 – 978 80 03 95, para concretar día y hora, que desean realizar la visita acompañada.
Como llegar
El tiempo
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