Begur, Girona

La encantadora imagen de Begur, dominada por los restos de su antigua fortaleza medieval, se presenta ante nuestros ojos extendiendo su caserío hasta los pies de la montaña,
mientras abre sus brazos a la cálida dulzura del mediterráneo, encantos por los que en 1972 fue declarada como lugar pintoresco y que desde la prehistoria ha atraído a los hombres para establecer aquí su residencia. También los íberos encontraron en Begur un buen lugar para vivir, después llegarían los romanos quienes la llamaron Esclanyà, aunque el verdadero desarrollo de su núcleo urbano no llegaría hasta el siglo XI, cuando el caballero Arnust de Begur, del que procede su nombre, construyó su recinto amurallado, del que aún conserva algunas muestras. Desde entonces la historia de Begur ha pasado por muchas etapas, ha sido señorío, ha participado en cruentas guerras, ha sido saqueada por piratas, pero es en el siglo XIX cuando, el regreso de sus vecinos más aventureros, que emigraron a Cuba en busca de fortuna y la consiguieron, cambia la fisionomía de la villa levantando las opulentas casas de los indianos, de exótica belleza. 

Construido sobre una elevada atalaya, desde la que se domina toda la villa, los pies de la montaña y el litoral, los restos del castillo de Begur cuyo origen se remonta al siglo XI, son sin duda su principal atractivo patrimonial. Las murallas de esta fortaleza medieval fueron reforzadas con elevadas y recias torres durante el siglo XVI, algunas de ellas aún las podemos contemplar, como las de Can Pella i Forgas, de hermosa forma cilíndrica, Hermanac de Can Pi, más tarde integrada en una vivienda, Sant Ramón y Can Marqués. De todas las guerras en las que ha participado esta fortaleza, fueron las luchas contra las tropas napoleónicas las que peores consecuencias le han traído, pues sus murallas quedaron gravemente afectadas y su emblemática torre maestra casi destruida. Un paseo por las calles de esta villa, además de permitirnos disfrutar de su profundo sabor mediterráneo, nos descubrirá algunos de sus edificios más notables. Entre ellos destaca la iglesia Parroquial de San Pere, donde se custodia la imagen de Santa Reparada patrona de la ciudad. En el exterior de esta iglesia se encuentra un bancal corrido que por aquí es conocido como Es Pedrís Llarg, que desde hace muchos años es lugar de encuentro y tertulia para todos los vecinos. También goza de mucha devoción en el pueblo la Ermita de Sant Ramón. No terminaremos nuestro paseo sin hablar, aunque sea de pasada de sus numerosas casas indianas, de singular silueta, como Can Petu, Can Pi, que aún mantiene su pequeña parcela de cultivo; Can Sora, en cuyo porche son muy llamativas sus decoraciones pintadas; Can Caner Bataller y Can Josep Forment, de aspecto clasicista y Casa Ferrer Bataller, que tiene un estilo cercano al modernismo. 

Para que nuestro fin de semana sea completo, en Begur encontramos ocho calas de aguas cristalinas, rodeadas de pinos y acantilados, donde poder disfrutar de la delicada brisa y de los atardeceres del mediterráneo.

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INFORMACIÓN DE UTILIDAD

Oficina de turismo 
Avd. Onze de Septiembre, 5
17255 Begur (Girona)
tfno 972 624 520
Email: turisme@begur.cat

Enlaces de interés

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