sábado, 19 de noviembre de 2016

Ermita de San Frutos, Segovia


Las paredes verticales excavadas durante miles de años por el cauce del río Duratón, fueron durante el siglo VII el lugar de retiro para San Frutos, patrón de Segovia, y para sus hermanos mártires, Valentín y Engracia que vivieron aquí como eremitas.
Siglos más tarde, el monasterio de Santo Domingo de Silos, fundó en este lugar un priorato bajo la advocación de San Frutos, ocupando, los monjes de Santo Domingo este priorato hasta entrado el siglo XIX, cuando la desamortización de Mendizábal, supuso la privatización de todos sus bienes. 

De este antiguo priorato, ubicado en la localidad segoviana de Carrascal del Río, solo se ha conservado su Iglesia románica, que hoy conocemos como ermita de San Frutos. Esta iglesia se comenzó a construir pocos años antes de iniciarse el siglo XII, sobre los restos de un antiguo templo visigodo, consagrándose en el año 1100. Posteriormente, a finales del siglo XII, se le añadieron los tres grandes ábsides semicirculares que vemos en la actualidad. Para acceder al terreno que un día ocuparon las dependencias monacales, hay que atravesar un pequeño puente de piedra que salva una grieta conocida como “la cuchillada”, según la tradición esta grieta la abrió con su bastón el propio San Frutos, y con ella dejó delimitado el terreno sagrado que ocupaba y que ningún sarraceno podía atravesar. Una vez dentro de este recinto sagrado, podemos ver junto al ábside de la cabecera, los restos de una antigua necrópolis formada por varias tumbas antropomórficas, que han sido datadas en torno al siglo X y que con posterioridad fueron reutilizadas por los monjes del priorato. Destaca de todo el conjunto constructivo de esta ermita su absoluta austeridad, en la que apenas si encontramos alguna concesión para la decoración escultórica en sus dos portadas, y en una pequeña ventana. El interior de una sola nave cubierta por una bóveda de cañón, está separada en tres tramos por recios arcos fajones de medio punto, y en ella no hay sitio sino para la austeridad y la sencillez más absoluta, hasta para los milagros parece estar el espacio muy limitado, pues bajo el altar se halla un sillar que por aquí lo llaman “piedra de santo” y que según dicen, los varones que le den tres vueltas a su alrededor por este estrecho paso quedarán sanados de hernias, y si solo dieran dos vueltas no les volverán a provocar dolor. 

El incuestionable valor de la ermita de San Frutos, radica en que es una de las construcciones románicas más antiguas del sur de Castilla, siendo sus piedras fiel reflejo de la espiritualidad de un lugar del que emanan a raudales magia y belleza, cuya situación al borde mismo del acantilado permite apreciar la grandeza del cañón del rio Duratón.




INFORMACIÓN DE UTILIDAD

La ermita de San Frutos está enclavada en el Parque Natural Hoces del Río Duratón, así que lo mejor para disfrutar de toda la belleza de este lugar es pasarse por "la casa del Parque" que es el lugar destinado a la recepción de visitantes, la encontraréis en:


C/ Conde de Sepúlveda, 34 (Antigua Iglesia de Santiago)
40300 Sepúlveda (Segovia)
Tfno:921 54 03 22
Email: cp.duraton@patrimoninatural,org


Horarios 
Miércoles, jueves, viernes, domingo y festivos: 10:00 a 15:00 h.
Sábados y vísperas de festivos: 10:00 a 16:00 h.



En los siguientes enlaces puedes descargar varios folletos que te serán de utilidad a la hora de preparar tu viaje:


Ermita de San Frutos

Parque Natural de las Hoces del Río Duratón 1


Parque Natural de las Hoces del Río Duratón 2





Si quieres saber más sobre esta ermita y este parque natural no dejes de visitar las siguientes páginas
Patrimonio Natural

Mi Espacio Natural


Cómo llegar



El tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Has viajado a este lugar o piensas hacerlo en breve?
Cuéntanos tu experiencia.