Para entender la historia y la razón de la existencia del castillo de San Felipe, es necesario imaginarse como era la vida en esta comarca durante el siglo XVIII, en la que la inseguridad de los ciudadanos que la habitaban estaba marcada por los constantes asaltos de piratas y los desembarcos de naves africanas. Fue precisamente para aumentar la seguridad de la costa, por lo que a mediados del siglo XVIII, el rey Carlos III promulga el Reglamento de defensa de la costa. En cumplimiento de lo que establecía este reglamento, antes de que terminara este siglo, se restauraron antiguos fuertes y torres defensivas que existían con anterioridad, pero además se levantaron otros nuevos como el de San Francisco de Paula en el Cabo de Gata, el de San Ramón en el Playazo de Rodalquilar, el de San José y el de San Felipe que estamos visitando hoy.
Así en el último cuarto del siglo XVIII, sobre la antigua duna fósil de los Escullos de la que tomó el nombre, se levantó el castillo de San Felipe, cuya función sería la de albergar una potente batería de cuatro cañones. El diseño de este baluarte se le encargó a uno de los ingenieros militares más prestigiosos del siglo XVIII, José Crame que incorporó al proyecto del castillo de San Felipe los más novedosos avances desarrollados para las fortificaciones abaluartadas, convirtiéndolo en un edificio de gran solidez, capaz de resistir la creciente potencia de fuego de la artillería de la época, a la vez que lo hacía inexpugnable ante los ataques desde tierra. Así José Crame combinó en él, el diseño de una batería de artillería en la fachada marítima, capaz de acabar con cualquier barco que se acercará por mar, con un profundo foso defendido por un hornabeque dotado de barbacana, que lo defendía de los ataques terrestres, disponiendo en torno a un patio el resto de las estancias del castillo, los cuarteles, capillas y polvorines. A pesar de la fortaleza del castillo que diseñó Crame, no lo dotó de defensas contra una de las más destructivas armas a las que tuvo que enfrentarse, el tiempo y la desidia, que durante más de un siglo lo dejo sumido en el más completo abandono provocando que quedara en estado ruinoso. Por fortuna en la década de los noventa del pasado siglo fue declarado Bien de interés Cultural y bajo esta protección fue restaurado, por lo que hoy vuelve a mostrar su imponente aspecto defensivo, convirtiéndose en un espacio donde podremos disfrutar de exposiciones, presentaciones de libros y otros interesantes eventos culturales.
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INFORMACIÓN DE UTILIDAD
Oficina Información Turística Cabo de Gata - Nijar
Avd San José 27,
04118 San Jose - Nijar (Almería)
Tfno: 950 380 299
Email: info@cabodegata-nijar.com
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