domingo, 4 de junio de 2017

Castillo de Alarcón (Cuenca)


En la provincia de Cuenca sobre un alto e impresionante espolón, erosionado por el rio Júcar, que lo abraza casi en su totalidad, encontramos un histórico pueblo amurallado Alarcón.
Las condiciones naturales del emplazamiento de esta villa, que visitaremos hoy, le dieron una gran importancia estratégica durante la edad media, por lo que pronto se rodeó de un fuerte recinto amurallado, y en su parte más alta se construyó su castillo. De su antigua muralla han perdurado partes importantes de sus recios lienzos, así como algunas de sus torres y puertas por las que se accedía a la villa, como la torre de Alarconcillos, la torre de Cañavate, la puerta del Campo y la del Calabozo. En nuestra visita de hoy nos centraremos en el castillo, que preside, domina y protege la villa de Alarcón. 

Cuenta la leyenda que esta fortaleza fue creada por uno de los hijos del rey godo Alarico, del que algunos historiadores dicen que deriva su nombre “Alaricón”, aunque otros afirman que Alarcón es la evolución de la voz árabe Al-Arkón que podríamos traducir como “La Fortaleza”. Más allá de leyendas y orígenes etimológicos, esta fortaleza fue un importante baluarte defensivo durante la ocupación árabe, al servicio del emirato Cordobés primero y al de la taifa de Toledo después. Tras un asedio de más de nueve meses Alfonso VIII consigue reducir esta plaza, considerada por los musulmanes como inconquistable. Tras la toma de Alarcón, Alfonso VIII ordena el levantamiento de un nuevo castillo, y después de diez años de obras lo entrega para su defensa a la Orden de Santiago. Los sucesivos favores y fueros que recibe de los reyes de Castilla lo convierten en un poderoso enclave, elegido por numerosos nobles para instalar su residencia. En el siglo XIV Fernando IV otorgó el señorío de Alarcón al poderoso Infante Don Juan Manuel y tras varios siglos cambiando continuamente de señores, en 1963 el Ministro de Información y Turismo lo expropia a la familia Álvarez Torrijos Torres. Un año después se inician las obras de restauración y el 25 de marzo de 1966 se inaugura como Parador Nacional de Turismo. 

El castillo de Alarcón aún conserva un cierto aire musulmán, aunque muy transformado tras las importantes reformas a las que fue sometido una vez conquistado por los cristianos. Sus imponentes torres y defensas le valieron su fama de inexpugnable, destacando entre todas ellas, su torre del homenaje que domina cada rincón de su entorno. Durante siglos, desde su privilegiada posición, observa el transcurso de la historia que ha quedado impresa en las calles, iglesias, torres y museos de Alarcón. Terminaremos nuestra visita observando unas curiosas manchas negras y rojizas que hay en el muro que rodea al castillo, cuyo origen queda explicado en una leyenda, que cuenta una turbulenta historia de amor y venganza sucedida hace muchos años, durante la construcción de este castillo. ¿Conoces esta historia?, cuéntamela yo no conozco todos sus detalles y me gustaría oírla.





Te ha gustado? Compártelo
INFORMACIÓN DE UTILIDAD

Oficina de Turismo de Alarcon
C/ Posadas, 6
16214 Alarcon (Cuenca)
Tfno 969 33 03 01

Este castillo fue convertido en Parador de Turismo puedes consultar más datos sobre él en:

Otra forma de descubrir esta fortaleza es a través de visitas guiadas

ENLACES DE INTERÉS





Como llegar

El tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Has viajado a este lugar o piensas hacerlo en breve?
Cuéntanos tu experiencia.