Partiendo de la Plaza de María Pita, apenas tendremos que caminar doscientos metros para llegar a la coqueta plaza de Santa María, que aún muestra un hermoso crucero como recuerdo de que en origen, la colegiata se construyó fuera del primitivo recinto urbano, de ahí su nombre, Santa María del Campo.
En sus inicios fue la iglesia de los gremios del mar y del comercio llegando a convertirse en la segunda parroquia más importante de la ciudad. Su título de colegiata no llegaría hasta 1441 de manos del Arzobispo de Santiago, y aún después en 1491 Roma le concedió la categoría de Abadía. Encantadora, es la palabra que bastaría para describirla, todo lo demás ya lo dice su imagen, sencilla y proporcionada cuya contemplación nos transporta a un mundo donde los protagonistas son la paz, y el silencio. Pero como supongo que no os conformaréis con una sola palabra, de la colegiata de Santa María del Campo, puedo deciros que debió levantarse ya muy avanzado el siglo XIII o en los primeros años del XIV, púes su estilo románico es ya muy avanzado, aunque la gran cantidad de modificaciones que ha sufrido a lo largo de los siglos, hacen difícil imaginarse como fue su imagen original. De estas modificaciones, la más espectacular fue la realizada en 1945, cuando ante la amenaza de ruina que presentaba, llegó a desmontarse en su totalidad y vuelta a armar como si de un puzle se tratara. No han restado encanto estas reformas, pues aunque las debemos tener en consideración, no impiden disfrutar de la sencilla belleza de su planta basilical de tres naves, de su ábside semicircular, de su torre campanario y sobre todo, de sus tres portadas. La del lado sur luce en su tímpano una escena que aún no ha sido interpretada, simétrica a esta, orientada al norte se abre otra portada cuya escena del tímpano se ha sugerido que pudiera estar dedicada a Santa Catalina, tomando como referencia las ruedas que rodean la figura protagonista. La fachada principal, que fue trasladada en 1879 cuando, se decidió añadirle a la nave un tramo más, es de interpretación más sencilla pues muestra sin dar lugar a dudas una escena de la epifanía. Sobre ella, en la arquivolta interior, aún podemos distinguir las figuras de los doce apóstoles dispuestos en forma radial que nos dan la bienvenida.
En sus inicios fue la iglesia de los gremios del mar y del comercio llegando a convertirse en la segunda parroquia más importante de la ciudad. Su título de colegiata no llegaría hasta 1441 de manos del Arzobispo de Santiago, y aún después en 1491 Roma le concedió la categoría de Abadía. Encantadora, es la palabra que bastaría para describirla, todo lo demás ya lo dice su imagen, sencilla y proporcionada cuya contemplación nos transporta a un mundo donde los protagonistas son la paz, y el silencio. Pero como supongo que no os conformaréis con una sola palabra, de la colegiata de Santa María del Campo, puedo deciros que debió levantarse ya muy avanzado el siglo XIII o en los primeros años del XIV, púes su estilo románico es ya muy avanzado, aunque la gran cantidad de modificaciones que ha sufrido a lo largo de los siglos, hacen difícil imaginarse como fue su imagen original. De estas modificaciones, la más espectacular fue la realizada en 1945, cuando ante la amenaza de ruina que presentaba, llegó a desmontarse en su totalidad y vuelta a armar como si de un puzle se tratara. No han restado encanto estas reformas, pues aunque las debemos tener en consideración, no impiden disfrutar de la sencilla belleza de su planta basilical de tres naves, de su ábside semicircular, de su torre campanario y sobre todo, de sus tres portadas. La del lado sur luce en su tímpano una escena que aún no ha sido interpretada, simétrica a esta, orientada al norte se abre otra portada cuya escena del tímpano se ha sugerido que pudiera estar dedicada a Santa Catalina, tomando como referencia las ruedas que rodean la figura protagonista. La fachada principal, que fue trasladada en 1879 cuando, se decidió añadirle a la nave un tramo más, es de interpretación más sencilla pues muestra sin dar lugar a dudas una escena de la epifanía. Sobre ella, en la arquivolta interior, aún podemos distinguir las figuras de los doce apóstoles dispuestos en forma radial que nos dan la bienvenida.
En el interior, en una relajante penumbra destaca la imagen de una anunciación gótica, unida a una leyenda popular que nos cuenta que, la presencia en el templo de la Virgen María impide que el mar cubra la ciudad hasta la altura del dedo índice del arcángel Gabriel.
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INFORMACIÓN DE UTILIDAD
Datos de contacto y horarios
Calle Damas 24
15001 A Coruña
Tfno: 981 220 386
Horarios
Visitas: Lunes a Viernes de 11 h a 13 h.
Misas: De lunes a Domingo a las 10.00 h.
Para obtener más información lo mejor es ponerse en contacto con alguna de las oficinas de turismo de la ciudad que las puedes encontrar en:
Oficina de Información Turismo de A Coruña-Plaza de Mª Pita
Dirección:
Plaza de María Pita, 6
15001 A Coruña
Tlf: 981 923 093
Email: infopita@coruna.es
Oficina de Información Turismo de A Coruña-Torre de Hércules
Dirección:
Doctor Vázquez Iglesias, 1
15002 A Coruña
Email: infotorre@coruna.es
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