En la Muy Noble y Muy Leal Villa de San Vicente de la Barquera, se aúnan la belleza natural de las playas, dunas, bosques, acantilados y rías del parque de Oyambre que la rodea, la impresionante imagen de los Picos de Europa al fondo,
su importante pasado y su destacado patrimonio, la han convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de la región.
su importante pasado y su destacado patrimonio, la han convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de la región.
Nació y creció en torno al mar y a su puerto, pues ya los romanos establecieron aquí su Portus Vereasueca, aunque no fue hasta mediados del siglo VIII, cuando Alfonso I repobló este territorio, se alzó su castillo y bajo su protección fue creciendo la villa. Siglos más tarde, en 1210, el Rey Castellano Alfonso VIII le otorga su fuero, hecho que marcó un periodo de prosperidad en el que la pesca y el comercio marítimo eran sus pilares económicos. Hoy es su atractivo turístico la principal fuente de riqueza de esta villa, que ofrece al visitante una estampa realmente bella, mostrando presumida su ría salpicada de los vivos colores de sus botes, sus puentes, su castillo y su iglesia todo ello enmarcado por las cimas se los picos de Europa. Aún conserva San Vicente de la Barquera parte de su antigua muralla y algunas de sus puertas, las mismas que debían atravesar los peregrinos de la ruta costera del Camino de Santiago. Unido a las murallas se alza el castillo desde el que se defendía la villa y su puerto, aunque muy reformado para convertirlo en sala de exposiciones, sus muros siguen mostrando la misma férrea fortaleza que apreciaron los Reyes Católicos cuando lo convirtieron en prisión. Otro de los elementos más destacados de su patrimonio es la Iglesia de Santa María de los Ángeles, que comenzó a construirse en el siglo XIII y no se concluyó hasta el XVI, lo que ha permitido que en ella podemos apreciar dentro de una estructura básicamente gótica, elementos románicos como sus puertas, en su interior bajo sus tres altas bóvedas ojivales, encontramos una de las esculturas funerarias más bellas del país, la del inquisidor Antonio del Corro. Fue precisamente este inquisidor quien construyó el edificio que hoy aloja el ayuntamiento de la villa, el Palacio del Corro originalmente dedicado a alojar a los pobres enfermos de la villa. Paseando por San Vicente de la Barquera, iremos descubriremos la sencilla belleza de sus calles, de sus plazas y de su arquitectura popular, al tiempo que salpicadas entre ellas, podremos contemplar la robusta torre del Preboste, la poderosa fachada del hospital de la Concepción, los restos del que fue Convento de San Luis cuyos muros alojaron en 1517 al que sería Emperador Carlos I. En San Vicente de la Barquera todos los caminos vuelven a conducirnos hasta su ría, sobre ella encontramos los veintiocho ojos de su puente más fotogénico, el de la Maza, desde el que me despido de vosotros hasta mañana. Aunque antes de marcharme, me pasaré por el Santuario de la Barquera en cuyo interior se venera la patrona de la villa, que llegó un martes de Pascua a bordo de una pequeña barca sin velas, ni remeros, y que durante siglos señaló la dirección de los vientos futuros a los marineros.
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INFORMACIÓN DE UTILIDAD
Oficina de turismo San Vicente de la Barquera
Avda. del Generalísimo, 20
TEL: 942 71 07 97 FAX: 942 71 07 97
Emaeil oficinadeturismo@sanvicentedelabarquera.es
HORARIO:
Invierno: Del 1 de enero al 31 de marzo y del 16 de octubre al 31 de diciembre
de lunes a sábado: de 10:00h a 14:00h y de 16:30h a 19:00h
domingos: de 10:00h a 14:00h (tardes cerrado)
Verano: (Del 1 de abril al 30 de junio y del 16 de septiembre al 15 de octubre)
de lunes a sábado: de 10:00h a 14:00h y de 16:30h a 20:00h
domingos: de 10:00h a 14:00 (tardes cerrado)
Enlaces de interés
Cómo llegar
El tiempo
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