Colegiata de Santa Juliana, Santillana del Mar (Cantabria)

La historia de esta preciosa localidad ha estado desde siempre ligada a la de su colegiata, tanto que su nombre proviene de la advocación de la colegiata
“Santa Juliana”, Sancta Luliana que al contraerse derivaría en Santillana. En estas tierras, en los primeros años de la repoblación, allá por los siglos VIII y IX debió de existir una población con el nombre de Planes, aunque no es hasta el siglo X cuando está documentada su existencia, ya con el nombre de Santillana. Su origen data de finales del siglo IX, cuando unos monjes peregrinos traen hasta este lugar las reliquias de Santa Juliana de Bitinia, martirizada durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Para custodiar y venerar las reliquias de esta santa se construyó, primero una pequeña ermita, y poco más tarde un cenobio, que con el apoyo de la nobleza local primero y de los reyes de Castilla después, fue creciendo en prestigio y en propiedades. Así en el siglo XII aparece ya documentado como colegiata. Son de esta fecha las construcciones románicas que se han conservado hasta hoy, aunque con varios añadidos y modificaciones sufridas a lo largo de los siglos siguientes. 

La estructura de este templo, el mayor de la cornisa cantábrica, sigue el modelo del románico internacional que penetra en la península a través del Camino de Santiago. Su interior recuerda a San Martín en Frómista, con tres naves y tres ábsides semicirculares, de una belleza sublime. Sus arcos formeros de medio punto y sus bóvedas de crucería aparecen apoyados en pilares cruciformes, cuyos capiteles ofrecen un riquísimo repertorio de motivos decorativos. Un aspecto curioso de su interior es la cúpula de su cimborrio, que en tiempos fue semiesférica y que hoy parece ovalada como consecuencia de las posteriores reformas a las que fue sometida. En el centro del crucero se erige el sepulcro de Santa Juliana, cuyas reliquias se guardan en la arqueta del retablo con los escudos de la Casa de la Vega.

De su exterior lo primero que vemos es su fachada principal que se encuentra orientada al sur. Precedida de un amplio atrio, cuenta con varias arquivoltas de medio punto coronadas por un friso presidido por el Pantocrator y una hornacina con la imagen de Santa Juliana. A la derecha de esta portada encontramos la antigua torre de campanas también similar a la de Frómista. Completaremos nuestra visita a la colegiata de Santa Juliana en el Claustro, que adosado a la fachada norte de la iglesia, muestra en sus cuarenta y dos capiteles una completa evolución de la escultura románica. Junto a sus muros se observan los sarcófagos, con motivos heráldicos de personajes relevantes del clero y la nobleza. 

Es este Claustro un lugar inmejorable para pasar el resto de esta tarde, acompañado de las escenas que nos cuentan estas piedras milenarias.

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INFORMACIÓN DE UTILIDAD

Horarios

De martes a Domingo 

Mañanas de: 10 a 13:30 horas

Tardes de. 16 a 19:30 horas

Lunes cerrado

Precio 3 €

Si necesitas más información puedes dirigirte a:

Plaza del Abad Francisco Navarro S/N

39330 Santillana del Mar (Cantabria)

Tfno: 942 84 03 17

Email: info@turismodecantabria.net

Cómo llegar

El tiempo