A pesar de que apenas son 300 vecinos, Montemayor tiene una dilatada y noble historia, como demuestra su impresionante castillo, y llegó a ser cabeza del marquesado de Montemayor del que dependían trece municipios,
hoy integrados en la comarca de Bejar. Es sin duda el Castillo de San Vicente la joya patrimonial de la villa, y en torno a él se articulan sus calles, aunque he de deciros que en Montemayor del Río, muy cerca de su castillo, también pude admirar la belleza de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una construcción del siglo XIII en la que confluyen el románico de su torre y ábside poligonal con el gótico de su fachada. La importancia estratégica de esta fortaleza la tenemos en que por aquí pasaba una de las más importantes vías de comunicación de la península, la vía de la plata, y quién dominaba este castillo controlaba el tránsito de la calzada. Razón por la cual ha sido origen de continuas disputas, por él lucharon los hijos de Alfonso XI, Sancho, Juan, Pedro y Enrique II, y tras varias sucesiones, confiscaciones y donaciones el castillo acabó en Don Juan de Silva, quién se encargó de realizar algunas reformas en la segunda mitad del siglo XV, que le dieron en gran medida su actual aspecto. Esos fueron los mejores tiempos para este castillo, tiempos en los que fruto de la codicia, los hombres peleaban por el poder que representaba. A partir de entonces el abandono y el olvido fueron la constante de esta construcción, hasta que, esta vez por un interés más noble, el histórico y cultural, comenzaron los trabajos de documentación que culminan con la declaración de Bien de interés cultural y una reciente restauración que posibilita su visita. Aunque existió una antigua atalaya defensiva de origen árabe, con la llegada de los pobladores castellanos, se perdieron estos elementos y la construcción que hoy podemos apreciar data en su mayor parte del siglo XV, siendo su función principal la de residencia del marquesado. En el interior del castillo se muestra un Centro de interpretación del Medievo, en el que a través de un recorrido por las torres del castillo se representan los aspectos más destacados de la vida en el medievo. Antes de salir, justo a la izquierda, me llamó la atención un pozo, y como bellota curiosa que soy, no pude menos que interesarme por él. Según me dijeron, existe la leyenda de que antaño existía un largo túnel que comunicaba el Castillo de Montemayor con el palacio ducal de Bejár, y quizás este fuera el punto de acceso a este supuesto pasadizo secreto. Nunca dejarán de sorprenderme las historias que guarda nuestro patrimonio entre sus piedras centenarias, cuanto podríamos aprender de ellas si supiéramos escucharlas. ¿ No os parece?
hoy integrados en la comarca de Bejar. Es sin duda el Castillo de San Vicente la joya patrimonial de la villa, y en torno a él se articulan sus calles, aunque he de deciros que en Montemayor del Río, muy cerca de su castillo, también pude admirar la belleza de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una construcción del siglo XIII en la que confluyen el románico de su torre y ábside poligonal con el gótico de su fachada. La importancia estratégica de esta fortaleza la tenemos en que por aquí pasaba una de las más importantes vías de comunicación de la península, la vía de la plata, y quién dominaba este castillo controlaba el tránsito de la calzada. Razón por la cual ha sido origen de continuas disputas, por él lucharon los hijos de Alfonso XI, Sancho, Juan, Pedro y Enrique II, y tras varias sucesiones, confiscaciones y donaciones el castillo acabó en Don Juan de Silva, quién se encargó de realizar algunas reformas en la segunda mitad del siglo XV, que le dieron en gran medida su actual aspecto. Esos fueron los mejores tiempos para este castillo, tiempos en los que fruto de la codicia, los hombres peleaban por el poder que representaba. A partir de entonces el abandono y el olvido fueron la constante de esta construcción, hasta que, esta vez por un interés más noble, el histórico y cultural, comenzaron los trabajos de documentación que culminan con la declaración de Bien de interés cultural y una reciente restauración que posibilita su visita. Aunque existió una antigua atalaya defensiva de origen árabe, con la llegada de los pobladores castellanos, se perdieron estos elementos y la construcción que hoy podemos apreciar data en su mayor parte del siglo XV, siendo su función principal la de residencia del marquesado. En el interior del castillo se muestra un Centro de interpretación del Medievo, en el que a través de un recorrido por las torres del castillo se representan los aspectos más destacados de la vida en el medievo. Antes de salir, justo a la izquierda, me llamó la atención un pozo, y como bellota curiosa que soy, no pude menos que interesarme por él. Según me dijeron, existe la leyenda de que antaño existía un largo túnel que comunicaba el Castillo de Montemayor con el palacio ducal de Bejár, y quizás este fuera el punto de acceso a este supuesto pasadizo secreto. Nunca dejarán de sorprenderme las historias que guarda nuestro patrimonio entre sus piedras centenarias, cuanto podríamos aprender de ellas si supiéramos escucharlas. ¿ No os parece?
INFORMACIÓN DE UTILIDAD
Horarios de visita
Sábados
Pases a las 11:30 h, 13:00 h. y 19:30 h
Domingos y festivos
Pases a las 11: 30 h y 13:00 h
Contacto
Tfnos: 923 099 140 - 682 444 98
Para más información contactar con.
Ayuntamiento Montemayor del Río
Plaza Mayor, 1
37727 Montemayor del Río (Salamanca)
Tfno: 923 43 11 51
Email: info@montemayordelrio.es
Como llegar
El tiempo
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