La mayor parte de la Catedral de Santa María data del siglo XIV, pero su origen se encuentra varios siglos antes, se tiene constancia de su existencia en torno al siglo X,
aunque las construcciones más antiguas que se conservan, pertenecen a una iglesia canónica agustiniana, construida durante el siglo XII en el más puro estilo románico. Parte de esta primitiva iglesia ha superado el paso de los siglos y de ella aún podemos disfrutar de parte de su campanario, y de una soberbia cabecera de triple ábside semicircular de sencilla y austera belleza. Durante este siglo XII, disfrutó esta iglesia de la protección de los condes de Urguell, y del favor de los papas Alejandro III y Clemente III que le dieron prosperidad y grandes posesiones en Solsona, llegando a depender de ella más de una docena de Iglesias. Los siglos pasaban tranquilamente para la iglesia canónica de Solsona hasta que en 1592 fue suprimida y secularizada, un año más tarde se creaba el Obispado de Solsona, que ocupó la iglesia y dispuso de las todas las rentas que esta disfrutaba. Un suceso más trágico le ocurrió en 1810 cuando fue incendiada cayendo parte de sus bóvedas y perdiéndose gran parte de su mobiliario, incluidos varios de sus valiosos retablos.
aunque las construcciones más antiguas que se conservan, pertenecen a una iglesia canónica agustiniana, construida durante el siglo XII en el más puro estilo románico. Parte de esta primitiva iglesia ha superado el paso de los siglos y de ella aún podemos disfrutar de parte de su campanario, y de una soberbia cabecera de triple ábside semicircular de sencilla y austera belleza. Durante este siglo XII, disfrutó esta iglesia de la protección de los condes de Urguell, y del favor de los papas Alejandro III y Clemente III que le dieron prosperidad y grandes posesiones en Solsona, llegando a depender de ella más de una docena de Iglesias. Los siglos pasaban tranquilamente para la iglesia canónica de Solsona hasta que en 1592 fue suprimida y secularizada, un año más tarde se creaba el Obispado de Solsona, que ocupó la iglesia y dispuso de las todas las rentas que esta disfrutaba. Un suceso más trágico le ocurrió en 1810 cuando fue incendiada cayendo parte de sus bóvedas y perdiéndose gran parte de su mobiliario, incluidos varios de sus valiosos retablos.
La iglesia que hoy podemos ver en la Catedral de Santa María de Solsona, en poco debe parecerse a la que se construyó en el siglo XII, ya que sufrió grandes reformas en los siglos XV y XVI, en los que se reconstruyó casi por completo el templo románico siguiendo el estilo tardogótico imperante en ese momento, dotándola de una cabecera poligonal con grandes contrafuertes, que emerge por encima de los ábsides románicos, exhibiendo con orgullo sus grandes ventanales ojivales. Dispone esta catedral además de un claustro del siglo XVIII, que sustituyó al románico anterior que disponía la antigua canónica. Dado que el antiguo claustro estaba a un nivel superior al de la iglesia, este se construyó a un nivel inferior, es esta curiosidad la que hizo que, aparezca elevada a modo de ventanal la hermosísima puerta conservada de esta época, en la que triunfaba el estilo románico y que comunica la iglesia con el Claustro.
Terminaré mi visita a esta curiosa catedral de Solsona, amalgama de edificios de distintos estilos, visitando el Museo Diocesano, que ocupa el edificio neoclásico del Palacio Episcopal. Este museo ofrece un interesante recorrido por el románico y el gótico de la zona a través de unas estupendas colecciones arqueológicas y artísticas.
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De Lunes a Sábados
Mañanas de 9 a 13 h
Tardes de 16 - 20 h.
Domingos y festivos
Mañanas de 9 a 13 h
Tardes de 16 a 18 h.
Oficina de Información Turística de Solsona
Ctra. de Basella, 1
25280 Solsona (Lleida)
Tfno 973 48 23 10
Email: solsonaturisme@ajsolsona.cat
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