domingo, 18 de junio de 2017

Consuegra, Toledo


Basta un solo vistazo para descubrir que esta plaza, este castillo y sobre todo estos molinos, solo podemos encontrarlos en la Mancha. Fue precisamente el carácter indudablemente manchego de Consuegra lo que debió conquistar a Cervantes,
tanto que, según dicen, fue este municipio el punto de partida de las andanzas del ingenioso Hidalgo Don Quijote. Pero muchos siglos antes de que Cervantes pudiera siquiera imaginar, las aventuras de este noble caballero, en el siglo VI a. de C ya existían asentamientos iberos, después llegarían romanos y árabes. Fueron precisamente estos en el siglo X, los primeros en construir la fortaleza de consuegra, que fue motivo de disputas continuas, durante más de un siglo entre musulmanes y cristianos. En una de estas batallas que ha pasado a la historia como la “Batalla de Consuegra” perdió la vida el hijo del Cid Campeador. Tras quedar en manos cristianas definitivamente, fue cedido a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén. Estos caballeros reconstruyeron íntegramente la vieja fortaleza árabe, levantando el castillo, que aún hoy muestra la recia figura que le otorgan sus imponentes torres de treinta metros de altura, visibles en muchos kilómetros a la redonda en medio de la llanura manchega. Pero consuegra es mucho más que su castillo, recorrer sus calles, nos descubre todo el encanto medieval de esta localidad, calles que se articulan en torno a su Plaza Mayor, síntesis del tipismo manchego. Notables edificios encontramos entorno a esta plaza, el sobrio ayuntamiento de 1670 en el que destaca su aparejo toledano, el palacio de San Gumersindo en estilo neomudejar, y un edificio en el que sus corredores de madera se han convertido en uno de los símbolos de la arquitectura de consuegra. Ya os he hablado de la arquitectura civil de esta localidad, pero no creáis que dejaré de lado la religiosa, de la que encontramos interesantes muestras, que nos ofrecen una armoniosa simbiosis de estilos e influencias cristianas, judías y moriscas. Paseando por el laberinto de sus calles no tardaremos en encontrar, la iglesia de San Juan Bautista, el convento de las Reverendas Madres de la Inmaculada Concepción, la ermita del Cristo de la Vera Cruz y el convento de las Carmelitas Descalzas. Antes de marcharnos tenemos que hablar de los más ilustres vecinos de Consuegra, sus molinos, tan queridos por aquí que cada uno tiene su propio nombre. Sancho, Bolero, Espartero, Clavileño, Rucio o Mambrino son algunos de ellos y se han convertido en los mejores embajadores de Consuegra. Desde el siglo XV, en las inmediaciones del castillo, muestran la misma imagen que ofrecieron a Cervantes y que inspiro una de las escenas más conocidas de Don Quijote.



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INFORMACIÓN DE INTERÉS



Oficina de información turística


Molino de viento "Bolero"
Avd. Castilla la Mancha
45700 Consuegra (Toledo)
Tfno: 925 47 57 31 --- 925 59 31 18
Email: ofturismo@aytoconsuegra.es

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