Este magnífico castillo en perfecto estado de conservación, declarado Bien de Interés Cultural, tiene su origen a finales del siglo XV como casa fuerte, cuando era propiedad de Francisco de Ovando “el Viejo”,
aunque no adquiere su aspecto actual hasta trascurrida la primera mitad del siglo siguiente, cuando su hijo Francisco de Ovando “el Rico” y su nieto Francisco de Ovando Mayoralgo le añaden a la construcción primitiva, torres, garitas, matacanes y troneras, además de aumentar y ampliar las dependencias interiores, incluida la construcción de un patio interior con galerías porticadas. Consiguiendo hacer de este castillo, un verdadero palacio, tanto o más lujoso que los palacios que por entonces se construían en la cercana ciudad de Cáceres. Aún quedan muchos recuerdos de la familia que construyó el castillo de la Arguijera de Abajo, los Ovando-Mogollón, sobre todo en forma de escudos y blasones que encontramos en distintos lugares de sus muros, aunque los más llamativos y bellos se encuentran en la portada que da acceso al castillo. Durante el siglo XIX se amplía la construcción, añadiéndole la muralla exterior que hoy podemos ver y un magnífico jardín por el que es un placer pasear.
aunque no adquiere su aspecto actual hasta trascurrida la primera mitad del siglo siguiente, cuando su hijo Francisco de Ovando “el Rico” y su nieto Francisco de Ovando Mayoralgo le añaden a la construcción primitiva, torres, garitas, matacanes y troneras, además de aumentar y ampliar las dependencias interiores, incluida la construcción de un patio interior con galerías porticadas. Consiguiendo hacer de este castillo, un verdadero palacio, tanto o más lujoso que los palacios que por entonces se construían en la cercana ciudad de Cáceres. Aún quedan muchos recuerdos de la familia que construyó el castillo de la Arguijera de Abajo, los Ovando-Mogollón, sobre todo en forma de escudos y blasones que encontramos en distintos lugares de sus muros, aunque los más llamativos y bellos se encuentran en la portada que da acceso al castillo. Durante el siglo XIX se amplía la construcción, añadiéndole la muralla exterior que hoy podemos ver y un magnífico jardín por el que es un placer pasear.
Fue parte este Castillo de la Dehesa de las Arguijuelas, y desde él se dirigían las labores del campo. Dada la importancia de la religión por aquella época, la dehesa contaba con una iglesia, bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia, cuyos elementos más antiguos son del mismo siglo que el castillo. Su actual propietario Ramón Jordán de Urríes y Martínez de Galinsoga, descendiente de los Marqueses de Castro Serna y Vizconde de Roda, ha conseguido convertirlo en un lugar ideal para celebrar bodas y banquetes, sin que estas vetustas piedras pierdan su identidad histórica.
Antes de terminar nuestro paseo de hoy, es fácil suponer que si estamos ante el castillo de las Arguijuelas de Abajo, al mirar hacia arriba tendremos que encontrarnos con el castillo de las Arguijuelas de Arriba y efectivamente allí lo encontramos, separados apenas por unos metros el uno del otro.
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INFORMACIÓN DE INTERÉS
Localización y contacto
Carretera N-630 Cáceres-Mérida-Sevilla, km 565.
10003 Cáceres , Cáceres (Extremadura)
Tfnos: 927 211 147 --- 615 970 307
Email: consuelo@torredesande.com
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El tiempo
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