No es hasta el siglo XVII cuando aparecen los primeros datos escritos de la existencia del Santuario de la Virgen de la Esperanza,
aunque se piensa que el origen del culto a la Virgen es muy anterior a esta fecha. La leyenda de la aparición de la Patrona de Calasparra no difiere mucho del origen de otras Vírgenes y romerías rurales. Como en todas ellas el protagonista es un pastorcillo, que cuando guardaba su ganado en una de las cuevas de este maravilloso paraje, casualmente encontró la imagen de una Virgen “la pequeñita”. Cuando llegaron los vecinos a comprobar la aparición y trasladar la imagen al pueblo, dice la leyenda que se hizo tan pesada que no pudieron moverla por lo que acondicionaron la cueva para poder venerarla en ella. Lo que hace distinta esta historia entre las demás es que sin saber el porqué, o al menos no ha quedado constancia del hecho, a la imagen aparecida “la pequeñita” se le adosó la virgen de la Esperanza “La Grande”, si se sabe que en 1786 ya se le rendía culto a las dos imágenes, siendo en 1840 cuando fue nombrada patrona de Calasparra. La romería al santuario de la Virgen de la Esperanza que se celebra a principios de septiembre, ha sido declarada de Interés Turístico Regional y tiene la particularidad de ser nocturna. La belleza del lugar a la luz de las velas que portan los romeros, la hace una experiencia singular y mágica.
aunque se piensa que el origen del culto a la Virgen es muy anterior a esta fecha. La leyenda de la aparición de la Patrona de Calasparra no difiere mucho del origen de otras Vírgenes y romerías rurales. Como en todas ellas el protagonista es un pastorcillo, que cuando guardaba su ganado en una de las cuevas de este maravilloso paraje, casualmente encontró la imagen de una Virgen “la pequeñita”. Cuando llegaron los vecinos a comprobar la aparición y trasladar la imagen al pueblo, dice la leyenda que se hizo tan pesada que no pudieron moverla por lo que acondicionaron la cueva para poder venerarla en ella. Lo que hace distinta esta historia entre las demás es que sin saber el porqué, o al menos no ha quedado constancia del hecho, a la imagen aparecida “la pequeñita” se le adosó la virgen de la Esperanza “La Grande”, si se sabe que en 1786 ya se le rendía culto a las dos imágenes, siendo en 1840 cuando fue nombrada patrona de Calasparra. La romería al santuario de la Virgen de la Esperanza que se celebra a principios de septiembre, ha sido declarada de Interés Turístico Regional y tiene la particularidad de ser nocturna. La belleza del lugar a la luz de las velas que portan los romeros, la hace una experiencia singular y mágica.
Podemos llegar al Santuario recorriendo a pie un camino forestal que discurre junto al lecho del río, hasta llegar a lo que por aquí llaman “Lomas de la Virgen”. Encontramos la ermita en un abrigo natural, excavado por las aguas del río en un cortado rocoso, al que se le ha añadido un cerramiento construido en mampostería, que sin tener un estilo arquitectónico definido, el aspecto uniforme que le aporta la piedra le da un aspecto popular y acogedor. En el interior comprobamos que el techo lo forma la propia roca de la cueva que asciende conforme se acerca al altar mayor, donde se sitúa un retablo en cuyo centro encontramos el camarín de la Virgen, donde se sitúan ambas imágenes.
La frescura del río y la belleza de este paraje natural, servirá de marco para el descanso del fin de semana.
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INFORMACIÓN DE INTERÉS
Fundación Santuario Nuestra Señora de la Esperanza
C/ Socovos, 8
Calasparra (Región de Murcia)
Tfno: 968 720 054
Email: fundacion@santuariodelaesperanza.es
Web: santuariovirgenesperanza.com
Cómo llegar
El tiempo
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