La maravillosa villa aragonesa de Uncastillo guarda en su interior un espléndido patrimonio monumental declarado Bien de Interés Cultural en 1966. Son dos estilos los que confieren una singular personalidad a este bello municipio, uno el románico del siglo XII y otro el renacimiento del XVI.
Al románico pertenecen su extraordinario conjunto de iglesias Santa María, San Martin y San Miguel a un lado del rio Cadenas; San Juan, San Felices y San Lorenzo al otro. Del renacimiento la casa consistorial, la Iglesia de San Andrés y el coro de Santa María. Si sumamos a todo esto su impresionante castillo que le da nombre, Uncastillo es un destino al que ningún amante de la arquitectura y el arte debería de renunciar.
De todas estas maravillosas obras que encierra esta villa, hoy conoceremos un poco más de la Iglesia de Santa María. Esta iglesia se comenzó a construir en el año 1135 con el apoyo de Ramiro II, sobre una anterior iglesia mozárabe del siglo X. Fue consagrada en 1155, siendo desde siempre el principal templo de la localidad de Uncastillo, llegando a adquirir honores de colegiata. Es este templo de nave única rematado en un ábside semicircular en el que encontramos, una cornisa decorada con el típico ajedrezado Jaques y una interesante colección de canecillos historiados, en los que aparecen animales mitológicos, músicos, bailarinas, personajes burlescos y hasta escenas de amantes en las que se representa la lujuria carnal. A los pies de la iglesia se dispone una torre de carácter defensivo, con un elegante remate gótico. Pero lo que verdaderamente diferencia este templo es su extraordinaria fachada del muro sur. Se compone de tres arquivoltas con sus dovelas de una rica decoración, sostenidas por seis columnas, cuatro de ellas torsionadas y las centrales de entrelazos de una complicada pero bellísima trama. Terminan estas columnas en seis extraordinarios capiteles historiados, cada uno de los cuales nos cuenta una historia. Para conocerla solo tenemos que detenernos un momento en silencio, y escuchar la triste escena de un funeral mientras dos ángeles elevan el alma del difunto, la lucha de un caballero, como un grupo de demonios apresan el alma de un difunto, la aventura de dos curiosos personajes que consiguen montar dos fieras de afiladas uñas, la huida a Egipto y la expulsión de Adán y Eva.
El interior de La Iglesia de Santa María es muy sencillo, donde su única nave cubierta con bóveda de medio cañón ligeramente apuntado, está dividida en seis tramos por arcos fajones rematada en un ábside semicircular donde apreciamos cinco bellas ventanas aspilladas. Durante el siglo XVI fue reformado en profundidad este templo al que se le añadió un bello coro renacentista levantado sobre una magnifica bóveda estrellada a los pies de la nave.
Muchos más son los edificios que merecen una detenida visita en esta bonita localidad aragonesa y que nos servirán de excusa para volver a Uncastillo.
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