Este municipio de la provincia de Jaén, guarda en su interior el castillo de Burgalimar, una de las fortalezas más antiguas de Europa, compartiendo con el Castillo de Florencia el privilegio de enarbolar la bandera de la Comunidad Europea en lo más alto de su torre del homenaje.
Cuenta el castillo de Burgalimar con más de mil años de historia, siendo una de las piezas imprescindibles para entender la ruta turística de los Castillos y las Batallas de Jaén, que es uno de los productos turísticos más consolidados de la provincia. Pasa esta interesante ruta por 17 bellas localidades de Jaén, entre ellas Alcalá la Real que os mostré hace algunas semanas, recordáis.
El nombre de este castillo Burgalimar proviene de la voz árabe “Bury al-Hamma” que podríamos traducir como “Castillo de los Baños”. Es una fortaleza de origen omeya, que fue mandada construir por el califa Alhakén II, hijo del poderoso rey Abderramán III, en el año 357 de la Hégira, o lo que es lo mismo en el 968 del calendario cristiano, tal como muestra una inscripción tallada en su puerta. Su primer destino fue alojar a las tropas de mercenarios magrebíes que se dedicaban a hostigar a los reinos cristianos del norte, pero la separación del Califato de Córdoba en múltiples reinos taifas, junto con su estratégica situación en el camino hacia Córdoba por Despeñaperros, la hacen objeto de continuas y feroces luchas entre musulmanes y cristianos. Ambos reinos, cristiano y musulmán, ven en este castillo una pieza clave para acceder a Andalucía, por lo que es conquistado y reconquistado en varias ocasiones. Fue en 1225 cuando Fernando III lo hace definitivamente cristiano, otorgando su propiedad al arzobispo de Toledo y su defensa a la orden de Santiago. No termina aquí el servicio militar de esta fortaleza que en 1466 se ve envuelto en las disputas nobiliarias de la época y posteriormente durante la invasión francesa fue ocupado por las tropas napoleónicas. Cansado de tantas guerras decidió tener un destino más tranquilo y desde 1828, en su patio de armas, albergó el cementerio parroquial. Hoy bajo la propiedad del ayuntamiento de Baños de la Encina y tras diversas labores de restauración, ejerce de atractivo turístico, y muestra orgulloso su veteranía militar con sus más de 1000 años de servicio.
El Castillo de Burgalimar constituye el conjunto fortificado mejor conservado de la época del Califato de Córdoba y uno de los mejores ejemplos de fortaleza musulmana del siglo X. Su robusta muralla almenada defendida por catorce severas torres de estilo califal que apenas superan en altura a la propia muralla, describen un perímetro oval confiriéndole un recio aspecto militar. Destaca sobre las demás torres, la del homenaje que no es de origen musulmán sino cristiano edificada en el siglo XV. Esta torre, a la que algunos llaman almena gorda, es de estilo gótico y su función más que militar, era la de simbolizar el poder del señor feudal, por lo que está orientada hacia el pueblo. Al interior se puede acceder por dos puertas, una de las cuales, formada por grandes arcos de herradura está defendida por dos altas torres. Poco ha sobrevivido de su interior después de 1000 años de historia, apenas un aljibe cubierto por una bóveda de cañón, los vestigios de un pequeño fortín y los restos de un torreón circular que unido a la muralla exterior dividía en dos la fortaleza.
Antes de terminar os daré un dato curioso sobre el Castillo de Burgalimar, y es que según cuenta la tradición, fue entre estos muros donde en 1189 nació el rey Fernando III el Santo.
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