Antes de adentrarnos en la visita de su plaza os daré algunos retazos de la rica historia de Alcañiz que fue hecha cristiana por Ramón Berenguer IV en el año 1154, y unos años más tarde en 1179 el Rey Alfonso II donó su castillo a la Orden de Calatrava que instaló en él su encomienda mayor en el reino de Aragón. Este castillo desde lo alto del cerro Puy Pinós domina el conjunto urbano medieval que se extiende a sus pies y en el que destaca la irregular plaza de España. Esta plaza alberga los edificios más importantes de Alcañiz, con la excepción de su castillo; estos edificios son la colegiata, la lonja y la casa consistorial. El ángulo formado por la lonja y la casa consistorial quizás sea uno de los rincones más interesantes del arte aragonés.
La fachada principal de la casa consistorial fue labrada en piedra allá por el año 1570 está dividida en tres pisos, en el inferior encontramos la puerta de entrada en arco de medio punto, en el segundo se abren tres grandes ventanales aunque el central fue tapiado en 1742, en su lugar se colocó el escudo de la ciudad y bajo él el nombre de esta Plaza de España. El tercer y último piso está formado por una galería de cinco arcos de medio punto protegidos por una bella balaustrada, rematando todo este bello conjunto un bello alero de madera
Junto al ayuntamiento y en ángulo recto con él se levanta la lonja que fue centro de la actividad mercantil de la ciudad durante los siglos XV y XVI. El edificio de la lonja está situado sobre un elevado basamento que salva el desnivel de la plaza. En su fachada principal destacan sus tres grandes arcos apuntados labrados en piedra, en los capiteles que soportan estos arcos vemos decoraciones con motivos vegetales y escudos de la ciudad soportados por angelitos. En el segundo piso de la fachada de la lonja se abren arcos de medio punto sobre columnillas de marcado carácter renacentista aunque aquí hay dos corrientes, una de ellas data esta parte del edificio en el último tercio del siglo XVI mientras que la otra dice que es del siglo XVIII ¿Qué opináis vosotros?
El otro edificio importante de la plaza se encuentra en su lado norte sobre un promontorio, la Iglesia colegial de Santa María la Mayor que se construyó sobre un antiguo templo medieval, del que aún se conserva su potente torre, a lo largo del siglo XVIII y es muestra del mejor barroco turolense de la que destacamos su espléndida portada enmarcada por dos torres y que bajo un gran arco a modo de hornacina cobija la puerta de entrada flanqueada por las imágenes de San Pedro y San Pablo, sobre ella la imagen de Nuestra Señora la Mayor.
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