Si me pidieran nombrar diez lugares que no podemos dejar de visitar en la provincia de Valladolid, sin duda incluiría en ellos el Castillo de Simancas, por su belleza, por su propia historia y porque sus muros guardan el recuerdo de muchos de los hechos históricos de nuestro país, ya que alberga el Archivo General de Simancas, donde se custodian los documentos emanados de los organismos centrales de gobierno de la monarquía hispánica desde los Reyes Católicos (finales del siglo XV), hasta la caída del Antiguo Régimen (principios del siglo XIX).
El Castillo de Simancas, está situado en un lugar de una excepcional importancia estratégica, como punto de control y defensa del puente que cruza el rio Pisuerga y el camino que une Valladolid con Tordesillas, razón por la cual existió aquí una fortaleza desde tiempos medievales, por cuyo dominio lucharon cristianos y musulmanes. En el siglo XV los almirantes de Castilla, la poderosa familia Enríquez que por entonces ostentaba el señorío de Simancas, decidió reconstruir la vieja fortaleza árabe, aunque poco después los Reyes Católicos, siguiendo su política del control del poder de la nobleza, exigen a la familia Enríquez la entrega de la fortaleza a la corona. Carlos V, tras acabar con la rebelión comunera, encerró y mandó ejecutar en este castillo a uno de los capitanes del alzamiento, Don Antonio de Acuña Obispo de Zamora. Durante el reinado de Carlos V se desarrolló un importante aparato administrativo, que producía una gran cantidad de documentos, por lo que el 16 de septiembre de 1540 Carlos V daba orden de guardar, en una de las torres del Castillo de Simancas, un importante conjunto de estos documentos, que a la postre constituyó el germen de lo que sería el Archivo General de Simancas. Pero el verdadero ejecutor y promotor del archivo general de Simancas fue Felipe II, fue este monarca quien manda reformar la antigua fortaleza para adaptarla a su nuevo uso de archivo, encargando a uno de los más prestigiosos arquitectos de la época, Juan de Herrera, que dibujara las trazas del que sería el primer archivo de la época moderna y establece en 1588 el primer reglamento archivístico del mundo.
Presenta una especial característica el archivo de General de Simancas, y es que los fondos documentales que alberga y el propio edificio han ido creciendo y evolucionando al mismo tiempo, presentando una auténtica simbiosis histórica que no podremos ver en ningún otro archivo del mundo. Así el aspecto actual del Castillo de Simancas es fruto del proceso de adaptación de una fortaleza bajomedieval a su nuevo uso archivístico. Proceso en el que han intervenido arquitectos de la talla de Francisco de Praves, Francisco de Mora, Ventura Rodirguez … y muchos más, ya que es un proceso que sigue vivo, evolucionando y adaptándose a las nuevas tecnologías que permitan sentir el placer de consultar los documentos , en los que han quedado registrados hechos históricos tanto los más importantes como los cotidianos, a la vez que a través de sus exposiciones fomentan nuestra curiosidad por conocer nuestra historia.
* Información adicional:
* Enlaces de interés
* Vídeos
* Cómo llegar
* El tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Has viajado a este lugar o piensas hacerlo en breve?
Cuéntanos tu experiencia.