Los Viajes de Bevi, la Bellota Viajera: Alhama, Granada

domingo, 19 de marzo de 2017

Alhama, Granada

La cultura árabe ha dejado una huella indeleble en el pasado de esta bella localidad, aunque su origen es muy anterior.

Aquí se establecieron hombres durante la prehistoria, atraídos por sus aguas termales y una privilegiada situación justo en el cruce de las principales vías que recorren Andalucía. También los Romanos se sintieron atraídos por las acogedoras tierras de Alhama, hasta hay quién afirma, aunque nunca ha podido demostrarse, que es la antigua Artigis mencionada por Plinio. Pero es con la llegada del Islam cuando Alhama adquiere su identidad, hasta su nombre procede de esta cultura, “Al-hamma”, que podríamos traducir como manantial natural de agua caliente, y es que sus aguas, desde la prehistoria a la actualidad, han sido uno de sus principales atractivos. El hecho de estar muy cerca del límite entre Málaga y Granada, la convirtió en una importante plaza fronteriza de la que ha quedado constancia de su existencia en el siglo IX, aunque es de la época Nazarí de la que procede el trazado urbano de su medina que giraba en torno al Zoco, junto al que se situaba la mezquita mayor. Con las variaciones que trajeron la llegada de los cristianos, y otras que hubo que acometer tras el devastador terremoto de 1884 que asolo la localidad, aún se conservan muchos elementos de su primitivo trazado árabe, que constituye uno de los principales encantos de Alhama. Recorrer su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultura, es la mejor forma de disfrutar de esta encantadora ciudad, paseando por sus calles no tardaremos en fijarnos en las numerosas casas que aun lucen sus blasones, en importantes edificios como la Cárcel, el Pósito, el Hospital de la Reina, la Casa de la Inquisición o las Mazmorras, pero si hay un edificio que destaca sobre todos los demás es la Iglesia Mayor de la Encarnación, un poderoso templo gótico, construido por orden de los Reyes Católicos sobre la que fue Mezquita Mayor de Alhama. Serán muchos más los edificios religiosos que encontraréis en vuestro paseo, la renacentista iglesia del Carmen, el convento de San Diego o la iglesia de las Angustias, pero yo aprovecharé el resto de mi tiempo en Alhama para hablaros del agua, pues es el agua un elemento que en esta localidad tiene una importancia muy especial, su nombre está ligado a él, como también lo están sus costumbres y su paisaje con sus acequias, sus molinos y su río, que con paciencia infinita excavó el profundo tajo que la rodea, pero sobre todo sus aguas termales, que desde la prehistoria hasta nuestros días, pasando por romanos y árabes han atraído a visitantes para disfrutar de sus beneficios.