domingo, 19 de marzo de 2017

Iglesia de Santa María de Xuvencos (Orenese)

Desde el mismo momento en que nos acercamos a la iglesia de Santa María, nos sentimos rodeados por la magia de este lugar, pero no de una magia oscura y tenebrosa que consigue helarnos la sangre por el miedo, sino de aquella otra magia blanca con la que nos sentimos protegidos,

y que aleja de nosotros el temor por estar en este lugar solitario junto al cementerio que circunda la iglesia, y rodeados de un tupido bosque que parece sacado de la famosa película de Jose Luís Cuerda el Bosque Animado. 

Los orígenes de esta iglesia se remontan a finales del siglo XII o quizás primeros del XIII, de ahí que en su acentuado carácter románico, podemos descubrir ya elementos que anticipan el gótico, como los arcos apuntados de sus portadas. A lo largo de los siglos ha sufrido varias transformaciones, una de las más importantes fue en el siglo XVIII, que hizo evolucionar su imagen hacia el barroco, configurando básicamente el aspecto que luce hoy. No fue esta su última reforma, pues según reza una inscripción en la fachada, en 1881 concluyeron unas nuevas obras de acondicionamiento, que no debieron ser demasiado importantes. A pesar de todos estos cambios que ha sufrido, sigue transmitiendo el recogimiento y la espiritualidad propio de las iglesias medievales, eso sin contar que su decoración encierra muchos enigmas, que aún no han sido descifrados y que le añade un halo misterioso. A primera vista, lo más llamativo de su imagen exterior es su espadaña, que intenta elevar al cielo el hondo arraigo a la tierra que muestra su estructura, pero al acercarnos más y observar detenidamente esta maravillosa iglesia no tardaremos en descubrir las bellas esculturas de sus canecillos, que aunque bastante deterioradas aún podemos distinguir motivos vegetales, animales e incluso algún barril en clara referencia de que esta es tierra de vinos. Un análisis aún más cercano de sus muros nos desvelará las marcas de canteros en sus piedras, que tanto interés despiertan en mí cada vez que las veo. Su fachada principal luce una bella portada románica, cuyas arquivoltas de arcos apuntados decoradas con bolas y el ajedrezado tan característico del románico, descansan sobre capiteles decorados, pero al elevar la vista sobre esta portada surge la sorpresa. Sobre ella podemos ver unos extraños y enigmáticos símbolos que constituyen un verdadero misterio, tanto en su procedencia como en su significado. Unos dicen que fueron traídos de algún lugar cercano, otros que pertenecen a una iglesia prerrománica anterior, pero lo único cierto es que estos desconcertantes símbolos abren muchos interrogantes, púes aún no se ha podido determinar su significado. El misterio aumenta cuando según la rumorología popular los “bruxos” templarios anduvieron por estas tierras, por lo que algunos han querido interpretar estos símbolos y su distribución obedecen a un fin simbólico iniciático que los años se han encargado de ocultar. Aunque la presencia de los templarios no ha podido ser constatada, tampoco ha podido descartarse, pues se ha comprobado que Santa María de Xuvencos perteneció a la orden la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, heredera de los bienes de los caballeros templarios. 

Para descansar de tantos misterios, me sentaré bajo el bello cruceiro del siglo XVIII, que por aquí llaman “o Cruceiro Do bispo” pues tiene adosado la imagen de un obispo rezando por el perdón de sus pecados, pues como dijo Castelao "Onde hai un cruceiro houbo sempre un pecado “. 




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INFORMACIÓN DE UTILIDAD

Xuvencos es una pequeña parroquia del Concello de Boborás, que cuenta con dos oficinas de información turística: 

Oficina de Turismo de Ribadavia 
Plaza Mayor, S / N 
Rivadavia 
988471275 

Oficina de Turismo de Carballino 
La Alameda, S / N 
O Carballino 
988 274757

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