domingo, 12 de marzo de 2017

Plaza Mayor de Tembleque, Toledo

En un lugar de la Mancha, entre las últimas estribaciones de los Montes de Toledo y las inmensas llanuras Manchegas, se sitúa la villa de Tembleque. En el centro de esta villa encontramos su Plaza Mayor uno de los rincones más encantadores de Castilla la Mancha, declarada Bien de interés cultural desde el año 1973. 


En 1509 la reina Juana I de Castilla, más conocida como Juana la Loca, concede a Tembleque la condición de Villa, pero fueron muchos siglos antes los primeros orígenes de esta población. Unos aseguran que su origen fue íbero, y otros que judío. Lo cierto es que el nombre de Tembleque aparece por primera vez en la historia, en torno a 1063 cuando Alfonso VI arrebató a los árabes el castillo de Consuegra, figurando Tembleque entre los pueblos del territorio conquistado. A finales del siglo XII el rey Alfonso VIII de Castilla dona Consuegra y todo su territorio, incluido Tembleque, a la Orden de San Juan de Jerusalén. Con la obtención del título de Villa, Tembleque adquirió el derecho de regir sus justicias y a tener Alcalde en su propio Ayuntamiento. Esto junto con la prosperidad de la trashumancia y la venta de lana de sus ganados, hizo que la villa fuera adquiriendo gran esplendor, y se construyeran la mayoría de los monumentos que componen su casco histórico, entre los que destacamos su inconfundible Plaza Mayor.


La Plaza Mayor de Tembleque, levantada en el siglo XVII, es uno de los lugares más fotogénicos de toda Castilla la Mancha, constituyendo uno de los más bellos ejemplos de plaza típicamente manchega. Fue diseñada además de para organizar urbanísticamente la villa, para albergar los espectáculos taurinos que en ella se celebraban. En esta plaza encontramos elementos comunes a muchas otras, como son su planta prácticamente cuadrada y sus soportales, realizados a base de sencillas columnas toscanas de granito sobre las que apoyan las galerías superiores realizadas con una sencilla estructura de madera. Pero también hayamos elementos claramente diferenciadores, como es que en los antepechos, realizados en yeso, encontramos la Cruz de Malta símbolo de la Orden de San Juan de Jerusalén a la que perteneció la villa. Otra particularidad es que, en lugar de balcones individuales e independientes para cada una de las viviendas, en esta plaza se optó por sustituirlos por corredores abiertos delante de la fachada de los edificios, que permiten recorrer completamente los frentes de la plaza. Original planteamiento, muy útil para su función como plaza de toros, que sin duda tomaron de los corrales de comedias de esta época. 


Dos elementos rompen la homogeneidad y monotonía de esta plaza. En el lado norte el edificio del Ayuntamiento, que comenzó a construirse en torno a 1650 en estilo barroco. Y en el lado sur la entrada principal de la plaza, que está conformada por un sencillo pero bello voladizo, cuyas galerías están abiertas a ambos lados y coronadas por un coqueto mirador cubierto a cuatro aguas. 


Desde este mirador me llega el olor de la cocina típica manchega, con sus migas, sus magras, su perdiz escabechada, sus duelos con sus quebrantos, y por supuesto el auténtico queso manchego.









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INFORMACIÓN  DE INTERÉS

Oficina de información turística

Plaza Mayor, 1
45780 Tembleque (Toledo)
Tfno: 925 14 55 53  -  925 14 52 61


Como llegar


El tiempo

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