La belleza de sus playas, su extraordinaria gastronomía y su interesante casco viejo de origen medieval declarado Conjunto Histórico en 1978, han hecho de esta villa un destacado destino turístico.
Se encuentra aquí, quizás la mejor obra gótica de toda Cantabria, La iglesia de Santa María de la Asunción que junto al cercano Castillo-faro, el puente medieval y la ermita de Santa Ana es la imagen más representativa y hermosa de la localidad. Dedicaremos la tarde a conocer un poco más de la Iglesia de Santa María de la Asunción.
Se encuentra aquí, quizás la mejor obra gótica de toda Cantabria, La iglesia de Santa María de la Asunción que junto al cercano Castillo-faro, el puente medieval y la ermita de Santa Ana es la imagen más representativa y hermosa de la localidad. Dedicaremos la tarde a conocer un poco más de la Iglesia de Santa María de la Asunción.
La construcción de esta imponente iglesia, comenzó en el siglo XIII, periodo en él que la villa castreña, gozaba de una gran prosperidad económica como puerto de Castilla dedicado al comercio con Francia, Inglaterra y Países Bajos. Tanta importancia llegó a tener este puerto, que en 1296 llegó a ostentar la dirección de todos los puertos cantábricos. Bajo la protección del rey de castilla Alfonso VIII, se iniciaron las obras de la Iglesia de Santa María, prolongándose durante varios siglos, ya que no estuvo concluida hasta entrado el siglo XV. Todos estos años de obras dieron como resultado la iglesia gótica más representativa de Cantabria y la más antigua de su litoral, que por su aspecto y tamaño bien podría ser una catedral.
La estructura de este templo, presenta las características propias del gótico, amplias naves, elevadas bóvedas, arbotantes y contrafuertes, que soportan el peso del edificio, con grácil y ligera armonía. En sus muros se abren grandes ventanales rasgados y enormes rosetones que iluminan la nave central del templo. Sus robustas torres mochales y la escasa decoración de su fachada occidental nos recuerdan al gótico francés, con reminiscencias normandas que dominó en las primeras construcciones del siglo XIII. El Interior es de planta basilical de tres naves, cubiertas por bellas bóvedas de crucería. Es muy llamativa la altura de la nave central, cuyos pilares tuvieron que ser reforzados en el siglo XVI con arcos en voladizo, para que soportaran el peso de las bóvedas. Verdaderamente hermosa es la cabecera formada por un tramo recto y otro poligonal, rodeado por una girola que la envuelve con sus cinco tramos, en los que se abren bellas capillas poligonales. En el altar encontramos la imagen, que da nombre a esta iglesia, una soberbia escultura de finales del siglo XIII de Santa María en piedra policromada.
Se encuentra esta iglesia en una privilegiada ubicación, junto al castillo que hoy ejerce de faro y desde donde tenemos unas maravillosas vistas de la villa , el puerto y el bravo mar cantábrico.
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